Se sacó una mochila. Por primera vez en su carrera, Diego Schwartzman consiguió el Argentina Open. Y lo hizo con una gran superioridad sobre Francisco Cerúndolo. Luego de las críticas recibidas por perder en los cuartos de final del Córdoba Open frente al español Albert Ramos, para “Peque” fue una descarga lograr este título. “Es duro cuando perdés en casa. La semana pasada pareció que, para muchos, era la peor persona del país. Hoy tenía muchas ganas de jugar bien. El ambiente fue espectacular. Tenía miedo que ‘Fran’ o yo nos pasáramos de revoluciones y tiráramos alguna puteada. Siempre algo te puede hacer enojar”, señaló el N° 9 del ranking mundial de la ATP, que ganó 6-1 y 6-2.
“Fui de menor a mayor en el torneo. Fue muy bueno el nivel durante toda la semana. Me sentí muy cómodo. Le pegué fuerte y la pelota me respondía”, sostuvo el “Peque”, que puso fin a una racha de más de 13 años sin títulos para tenistas argentinos en suelo local. El último que ganó este certamen en Buenos Aires Lawn Tennis Club fue David Nalbandian, en 2008.
“Tengo mucha emoción y felicidad. Cuando la pelota se fue ya no sabía ni cómo festejar. Es el título más lindo. Desde chiquito venía a ver jugar a mi entrenador, entre otros, a este torneo. Los veía desde el codo, me colaba para poder entrar, y ahora poder ganarlo es muy bueno; y es mucho más lindo competir contra un argentino”, expresó Schwartzman
“Es muy difícil ganar cada partido. Disfruto mucho jugar acá. Las condiciones hacen que la cancha no esté llena, como la final que perdí hace dos años”, agregó.
Schwartzman felicitó a su rival y dijo que espera que se termine la pesadilla de la covid-19. “Él tuvo una semana espectacular. Nos une un montón de cosas. Fue su semana. Es un apellido que ojalá siga llegando a finales. Espero que termine esta mierda (sic) de la pandemia. Que haya salud. Va rebotando el virus, cada vez más cerca y te da un poco de miedo”, concluyó.